¡Hola! Hoy te voy a compartir un material super interesante, la verdad es que, dentro de los temas de la educación sexual, es uno a los que no le había tomado la importancia necesaria, hasta que di con este material valiosísimo y entonces caí en cuenta de que estaba dejando de lado la educación en este “delicado” tema: La p0rn0gr@fía. Posiblemente porque sigue siendo un tema tabú (quizá solo en mis creencias) y que, al intentar mantener oculto, lo único que sucede es que se llena la información que no se tiene, con ideas muy probablemente falsas. En este material se nos ofrecen claves para entablar conversaciones profundas con nuestros niños y adolescentes sobre la pornografía. Se trata del material “TENEMOS QUE HABLAR DEL P0RN0” de la fundación Save the Children, de quienes no es la primera vez que comparto algo, porque tienen muchísimas cosas interesantes y de valor siempre en sus publicaciones. El respeto al derecho de autor, es uno de los principales puntos que siempre promuevo, por lo que he revisado que este material cumple con los permisos para compartirle. Y ya sé que algunos se preguntarán: ¿Pero no estaremos abriendo la posibilidad en la mente de los adolescentes sobre algo que no queremos que estén enterados? ¿No estaríamos introduciendo a los adolescentes a algo que preferiríamos mantener oculto? Sin embargo, que mejor que ser los adultos de confianza, quienes ofrezcamos esta educación responsable y eficaz. Porque aceptémoslo, si no es con nosotros, sus adultos cercanos, será con otra persona de quienes obtengan la información en algún momento. La edad media de acceso por primera vez a contenidos pornográficos se sitúa en torno a los diez años. Si no lo ven en sus aparatos electrónicos, lo harán en casa de algún amigo. Si no lo buscan a propósito, quizá den por casualidad. Si no se les ocurre, alguien se los mostrará. Hablar de la pornografía es parte integral de la educación sexual y puede ser una gran oportunidad para hablar de sus riesgos, de la realidad de las relaciones sexuales, así como de los comportamientos nocivos como la misoginia o el racismo, frecuentes en los materiales que le exponen. Al hablar de este tema, la idea es ser un referente de información y confianza para los niños y jóvenes. Como mencionaba, abrir un tema tabú y aclarar las dudas al respecto. La idea sobre todo es que los niños y adolescentes con quienes nos corresponda tratar este tema, sepan que somos unos adultos en quienes pueden confiar, expresarse y satisfacer sus inquietudes sin ser juzgados. RECUERDA: Educamos con nuestras acciones, con nuestras palabras e incluso con lo que callamos. Ignorar, alarmarse, evitar, incluso castigar son una forma más de hacer educación, aunque tristemente la más inadecuada. Es hora de enfrentar este tema con madurez y responsabilidad para guiar a las generaciones venideras hacia una comprensión sana y fundamentada. ¡Juntos, construyamos una educación sexual sólida y basada en la confianza y la apertura! Si crees que esta información es valiosa y puede servirle a alguien más ¡Comparte!