ENTENDIENDO EL DUELO INFANTIL
ENTENDIENDO EL DUELO INFANTIL El duelo infantil es el proceso que atraviesan los niños al enfrentar una pérdida significativa en su vida, esta puede suceder tras la muerte de un ser querido, la separación de los padres, la pérdida de una mascota, un cambio de escuela, de hogar, o la ruptura de una amistad cercana. Aunque el duelo es una experiencia natural, los niños lo viven de una forma diferente a los adultos, además de experimentar una mezcla de emociones como tristeza, enojo, miedo y confusión, su forma de entender la pérdida dependerá de su edad y nivel de desarrollo. A medida que crecen, los niños desarrollan una comprensión más clara sobre la pérdida y sus implicaciones. ¿Te interesa conocer algunos cuentos para acompañar a los niños viviendo un duelo? Revisa mis recomendaciones: https://habiaunavezpsicologiayeducacion.com/sobre-el-duelo/ Teorías sobre el duelo durante la infancia El duelo infantil es una experiencia única para cada niño, y las diferentes teorías sobre el duelo ayudan a comprender los diferentes aspectos de este proceso. Estas teorías brindan pautas para que los adultos puedan guiar y acompañar a los niños. Existen varios modelos que explican cómo los niños experimentan el duelo, algunos que puedes tener en cuenta para conseguir un panorama más completo son: 1. Etapas del duelo de Elisabeth Kübler-Ross Aunque inicialmente fueron creadas para adultos, las cinco etapas de Kübler-Ross (negación, ira, negociación, depresión y aceptación) también se aplican en el duelo infantil. Estas etapas no ocurren de forma lineal en los niños y pueden presentarse de manera intermitente. En la negación, el niño puede no aceptar o comprender la pérdida. La ira surge del dolor y la frustración, y puede mostrarse como rebeldía o berrinches. En la negociación, el niño puede pensar que la situación podría cambiar. La depresión se manifiesta como tristeza o retraimiento. Finalmente, en la aceptación, el niño empieza a asimilar la pérdida. 2. Modelo del Proceso Dual de Stroebe y Schut Según este modelo, el niño oscila entre dos estados: En la orientación hacia la pérdida, experimenta momentos de tristeza y nostalgia. En la orientación hacia la restauración, se distrae y encuentra consuelo en sus rutinas o juegos. Este modelo ayuda a entender que los niños alternan entre momentos de duelo y momentos de normalidad, lo cual es una forma natural de lidiar con el dolor. 3. Tareas del duelo de J. William Worden Worden plantea cuatro tareas clave para el duelo infantil: Aceptar la realidad de la pérdida: el niño necesita comprender que la pérdida es irreversible. Procesar el dolor de la pérdida: el niño expresa su tristeza, enojo o miedo. Adaptarse a la vida sin la persona: aquí aprende a desarrollar nuevas rutinas y formas de apoyo. Recolocar emocionalmente al ser querido y seguir adelante: el niño guarda el recuerdo en un lugar especial y continúa con su vida. 4. Teoría del Apego de John Bowlby Bowlby explica que la pérdida de una figura de apego (como un padre o madre) tiene un fuerte impacto en el niño, que atraviesa varias fases: protesta, desesperanza, desapego y, finalmente, reorganización. La intensidad de estas fases depende del vínculo que tenía con la persona fallecida y del apoyo recibido tras la pérdida. 5. Teoría de los Conceptos de la Muerte de Maria Nagy Nagy explica que la comprensión de la muerte evoluciona según la edad: Entre los 3-5 años, los niños ven la muerte como algo temporal. De los 5 a los 9 años, entienden que la muerte es irreversible, aunque aún la perciben como algo lejano. A partir de los 9 años, comprenden que la muerte es definitiva y afecta a todos. Aunque inicialmente fueron creadas para adultos, las cinco etapas de Kübler-Ross (negación, ira, negociación, depresión y aceptación) también se aplican en el duelo infantil. Estas etapas no ocurren de forma lineal en los niños y pueden presentarse de manera intermitente. En la negación, el niño puede no aceptar o comprender la pérdida. La ira surge del dolor y la frustración, y puede mostrarse como rebeldía o berrinches. En la negociación, el niño puede pensar que la situación podría cambiar. La depresión se manifiesta como tristeza o retraimiento. Finalmente, en la aceptación, el niño empieza a asimilar la pérdida. Según este modelo, el niño oscila entre dos estados: En la orientación hacia la pérdida, experimenta momentos de tristeza y nostalgia. En la orientación hacia la restauración, se distrae y encuentra consuelo en sus rutinas o juegos. Este modelo ayuda a entender que los niños alternan entre momentos de duelo y momentos de normalidad, lo cual es una forma natural de lidiar con el dolor. Worden plantea cuatro tareas clave para el duelo infantil: Aceptar la realidad de la pérdida: el niño necesita comprender que la pérdida es irreversible. Procesar el dolor de la pérdida: el niño expresa su tristeza, enojo o miedo. Adaptarse a la vida sin la persona: aquí aprende a desarrollar nuevas rutinas y formas de apoyo. Recolocar emocionalmente al ser querido y seguir adelante: el niño guarda el recuerdo en un lugar especial y continúa con su vida. Bowlby explica que la pérdida de una figura de apego (como un padre o madre) tiene un fuerte impacto en el niño, que atraviesa varias fases: protesta, desesperanza, desapego y, finalmente, reorganización. La intensidad de estas fases depende del vínculo que tenía con la persona fallecida y del apoyo recibido tras la pérdida. Nagy explica que la comprensión de la muerte evoluciona según la edad: Entre los 3-5 años, los niños ven la muerte como algo temporal. De los 5 a los 9 años, entienden que la muerte es irreversible, aunque aún la perciben como algo lejano. A partir de los 9 años, comprenden que la muerte es definitiva y afecta a todos. Cómo apoyar a un niño en duelo Para ayudar a un niño en duelo, es esencial ofrecer un espacio seguro donde pueda expresar sus sentimientos sin miedo a ser juzgado. Las explicaciones deben ser honestas y adaptadas a su edad. Permitir que el niño recuerde