Educación emocional

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ENSEÑANDO A “CONTROLAR” LAS EMOCIONES

En realidad, las emociones no se controlan, las emociones se regulan y se gestiona la forma en que las manifestamos. La regulación emocional implica dar respuesta apropiada a las emociones que experimentamos, sin reprimir ni exagerar la información que transmiten. Cuando alguien busca regular sus emociones, se compromete en actividades mentales, como identificar y etiquetar las emociones, reflexionar sobre su origen y consecuencias, así como poner en marcha comportamientos específicos para influir y adaptar sus respuestas emocionales a situaciones determinadas. ¿Es posible enseñar a los niños a regular sus emociones? Sí, la capacidad de regular la expresión de las emociones es una habilidad que se forma con el tiempo en los niños y que depende mucho del modelo que se les presente, sobre todo la forma de responder de los adultos más cercanos, y las alternativas que se les enseñen. ¿Cómo le enseño a mi hijo entonces a regular sus emociones? Hay tres acciones principales que puedes poner en práctica: Fomenta la Comunicación: Establece un ambiente en el que tus hijos se sientan cómodos compartiendo sus emociones contigo. Anima la expresión abierta y escucha sin juzgar, validando sus sentimientos para fortalecer la confianza. Enseña la Identificación Emocional: Ayuda a tus hijos a reconocer y nombrar sus emociones. Proporciónales un vocabulario emocional y explícales que cada emoción es válida. Esto les permitirá comprender mejor sus propios sentimientos y los de los demás. Modela la Autorregulación Emocional: Sé un ejemplo positivo al manejar tus propias emociones de manera saludable. Muéstrales cómo enfrentar situaciones estresantes con calma, utilizando estrategias como la respiración profunda o la pausa antes de responder. Con la intención de apoyarte aún más, he elaborado esta guía con algunas ideas que podrían servirte al acompañar a los niños en su proceso de regulación emocional. Contar con recursos para esos momentos pueden ayudarte a fortalecer la relación que tienes con ellos.   En esta guía encontrarás: Me alegra compartir este material contigo, espero que sea de utilidad y sobre todo que sea una herramienta que te ayude a acompañar a los niños que te rodean cuando lo necesiten. Con cariño Sandra López Si te gustaría conocer otros recursos que podrían apoyarte en esta importante tarea te invito a visitar mis recomendaciones de CUENTOS PARA HABLAR DE LAS EMOCIONES:

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¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

La inteligencia emocional es una habilidad importante que se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las emociones propias y las de los demás de manera efectiva. Fue popularizada por el psicólogo Daniel Goleman en su libro “Inteligencia Emocional” publicado en 1995. La inteligencia emocional se compone de varios componentes clave: La inteligencia emocional es una habilidad crucial en la vida personal y profesional. Permite a las personas tomar decisiones más informadas, comprender y comunicarse mejor con los demás, y manejar el estrés y las relaciones de manera más efectiva. Se ha demostrado que las personas con un alto nivel de inteligencia emocional tienden a tener una mejor salud mental, relaciones más satisfactorias y un rendimiento laboral más exitoso. Es importante destacar que la inteligencia emocional no es algo fijo; se puede desarrollar y mejorar a lo largo del tiempo a través de la autoconciencia, la práctica y el aprendizaje de nuevas habilidades emocionales.

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¿EN DÓNDE SE SIENTEN LAS EMOCIONES?

Las emociones son mecanismos que nos ayudan a reaccionar con rapidez ante situaciones inesperadas, no pensamos tener miedo y lo tenemos, sino que se presentan de manera automática. Por medio de la emoción podemos saber si una situación es más o menos favorable para nuestra supervivencia. Por ejemplo, el miedo provoca un aumento del latido cardiaco que hace que llegue más sangre a los músculos favoreciendo la respuesta de huida ante una situación amenazante. Cada persona experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de factores como sus experiencias anteriores, su aprendizaje, contexto y también dependiendo de la situación concreta. 😵‍💫Las reacciones en nuestro cuerpo como los temblores de piernas o manos, el dolor en el estómago, el dolor de cabeza, la risa, y las reacciones en nuestros pensamientos, desencadenadas por las emociones, pueden ser innatas y obedecen a mecanismos universales codificados en el cerebro desde hace millones de años, pero también pueden adquirirse, ya sea por medio de la observación de las personas a nuestro entorno, o por el aprendizaje respecto a patrones a seguir. De ahí la importancia de los modelos (padres, profesores, adultos con quienes conviven los niños). Reconocer las reacciones que se manifiestan en nuestro cuerpo según cada emoción también es una forma de conocernos y poder emprender una acción para atender la emoción que nos está hablando. Aquí te dejo una bonita actividad que puede ayudarte a ti o a tus niños en el reconocimiento de las emociones en el cuerpo. Si quieres descargarla basta dar clic en el enlace o en la imagen. DESCARGA AQUÍ

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ACOMPAÑANDO EL DESARROLLO DE LA EMPATÍA

La empatía entendida como la comprensión a nivel intelectual y emocional del otro. Como toda capacidad humana, es capaz de ser desarrollada. Educar en empatía significa invertir en el desarrollo de una sociedad menos violenta, en la que predomina la solidaridad entre los individuos, el respeto y el diálogo. El término “empátheia” fue empleado por Aristóteles para designar la cualidad de aquello que se encuentra “afectado” o “emocionado”, que “siente dentro” de alguna forma. (Bellosta, Pérez, Cebolla y Moya, 2017). Actualmente se entiende la empatía como la habilidad para ponerse en el lugar de los demás. Se trata de una respuesta emocional que proviene de la comprensión del estado o situación de otra persona, y que es similar a lo que ésta está sintiendo (Eisenberg, 2000). La empatía es una tendencia natural del ser humano, llevándole a ser sensible a las necesidades de los otros, lo maravilloso de esta es que es capaz de desarrollarse gracias al aprendizaje y la experiencia. Pensando en lo anterior me gustaría ofrecerte el siguiente recurso lúdico que podría servirte de apoyo para acompañar a los niños que te rodean y con quienes tengas oportunidad de acompañar en el desarrollo de la empatía. Dale clic para descargar las instrucciones 🙂

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