Contar cuentos a los niños es además de una hermosa tradición, un gran recurso para conectarnos emocionalmente con ellos y probablemente, ayudarles a resolver algunos conflictos que pudieran estar viviendo. Si deseamos atrapar a nuestros niños en el placer de escuchar un cuento debemos agregar algunos puntos importantes que veremos a continuación: Lo primero que deberemos tomar en cuenta es el interés del niño, para poder elegir correctamente ese cuento que le atrape y le signifique algo por si solo, además es importante trabajar en nuestra empatía, lo que nos permitirá tener una imagen clara del mundo interior del niño. NO HAY RECETAS ÚNICAS Elige un cuento apropiado: Escoge cuentos que sean adecuados para la edad y nivel de comprensión de los niños. Considera sus intereses y gustos para mantener su atención. Crea un ambiente acogedor: Busca un lugar tranquilo y cómodo para contar el cuento. Asegúrate de que los niños estén cómodos y libres de distracciones. Utiliza expresiones faciales y gestos: A medida que cuentes la historia, utiliza expresiones faciales, gestos y movimientos corporales para dar vida a los personajes y situaciones. Esto ayudará a mantener el interés de los niños y hará que la historia sea más emocionante. Modula tu voz: Varía el tono de tu voz para representar diferentes personajes. Puedes utilizar voces agudas para los personajes femeninos y voces más graves para los personajes masculinos. Esto les ayudará a distinguir a los personajes y a involucrarse emocionalmente en la historia. Interactúa con los niños: Invita a los niños a participar en la historia. Haz preguntas sobre lo que piensan que sucederá a continuación o cómo se sienten los personajes. Esto fomentará su participación activa y les ayudará a desarrollar habilidades de pensamiento crítico. Utiliza recursos sensoriales: Los niños suelen responder muy bien a toda clase de estímulos sensoriales. Si es posible, muestra ilustraciones o utiliza objetos relacionados con la historia para hacerla más visual y tangible mientras cuentas el cuento. Los juguetes, títeres o incluso elementos hechos a mano que representen a los personajes pueden hacer la historia más palpable y real para los niños. Usa objetos táctiles, aromas o música que complementen la historia. Por ejemplo, si estás contando una historia sobre la naturaleza, podrías mostrar hojas, ramitas o imágenes de árboles. Haz pausas estratégicas: En momentos clave de la historia, como cuando se presenta un misterio o se plantea un problema, haz una pausa para generar expectativa y permitir que los niños reflexionen sobre lo que podría suceder. Adapta la historia: Si es necesario, adapta la historia al nivel de comprensión de los niños. Simplifica el lenguaje o agrega explicaciones para asegurarte de que comprendan la trama y los conceptos importantes. Fomenta la reflexión y el aprendizaje: Después de contar el cuento, haz preguntas que inviten a los niños a reflexionar sobre la historia, los personajes y las lecciones que se pueden aprender. Esto promoverá el pensamiento crítico y la comprensión de la narrativa. Puedes preguntar sobre las acciones de los personajes, cómo se sentirían en ciertas situaciones o qué decisiones habrían tomado los niños en lugar de los personajes. Disfruta el momento: La clave para contar cuentos efectivamente es disfrutarlo. Muestra entusiasmo y pasión mientras narras la historia. Los niños captarán tu energía positiva y se contagiarán de ella. Es recomendable estar familiarizado con el cuento que vamos a relatar a nuestros niños, lo que nos facilitara el utilizar diferentes tonos de voz, hacer las adaptaciones necesarias a cada edad y quizá hasta poder introducir nuestras propias descripciones, emociones y sorpresas. La flexibilidad puede ser un buen aliado en el momento del relato, ya que como sabrás hay niños que les gusta plantearse caminos diferentes, hacer preguntas o interrumpir durante la narración, podrías hacer un pequeño paréntesis y responder dudas, o incluso aprovechar esta oportunidad para conocer más sobre el mundo interior de los niños. Si en tu caso además deseas utilizar el cuento como un recurso para ayudarles a resolver algún conflicto que pudieran estar viviendo: Es importante que este sea una replica de la situación que está viviendo, en este caso el niño, lo que se llama ISOMORFISMO. Esto no implica que necesariamente deberás utilizar los mismos nombres o personajes, sino que adaptarás su situación en otros, por ejemplo en una familia de animales, una princesa y un príncipe, etc. recuerda que no queremos ser intrusivos o amenazantes. Es probable que debas crear tu propio cuento así que es importante que trabajes en tu imaginación y creatividad, no olvides incluir los intereses del niño, hacerlo de forma corta para no perder su atención y sobre todo brindarle una posible respuesta por medio de los personajes. Pero en el caso de que consideres limitada tu creatividad, ¡siempre es posible encontrar cuentos maravillosos que podrán ayudarte a cumplir tu objetivo! ¿Necesitas algunas recomendaciones? Visita las diferentes recomendaciones que tengo para ti: