CUENTO «ALE,ALE…¿PUEDO?» DE GRANDES PROTECTORES

El abuso sexual infantil es un problema social que no debería existir, sin embargo, lamentablemente existe y sucede en unas cifras atemorizantes. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de violación de niñas y niños en México es de 1,764 por cada 100 mil, además, cinco mil de cada 100 mil sufren tocamientos.

Según estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil (ASI) con 5.4 millones de casos por año.

Y no me canso de repetirlo, mientras más se eduque en el tema de la sexualidad, mientras más se hable de los riesgos y de la salud mental (claro que el Abuso sexual infantil es un problema de salud mental de sus perpetradores), más herramientas de prevención y más protección estaremos brindando a nuestros niños y adolescentes.

Así que hoy traigo este material, que en mi medio de trabajo es muy famoso, se trata del cuento “Ale, Ale…puedo”. Un material desarrollado por Grandes Protectores, un equipo de mexicanos autores de materiales como este, que tienen como finalidad el ayudar a prevenir el abuso sexual infantil y que comparten de forma gratuita sabiendo el impacto positivo que estos materiales tienen en la infancia.

PARA DESCARGAR EL MATERIAL SOLO BASTA DAR «CLIC» EN LA SIGUIENTE IMAGEN 🙂 

En el cuento “Ale, Ale…puedo” se abordan puntos muy importantes respecto a la prevención del abuso sexual infantil:

  1. El cuerpo de cada persona es privado, los niños deben saber que su cuerpo es suyo y que nadie tiene el derecho de tocarlo si no está de acuerdo. Así mismo deben saber que no pueden tocar las partes íntimas de otros ni pedir que las enseñen.
  2. Por mucho que estimen a una persona y pasen momentos agradables juntos, los niños deben ser conscientes de que el cuerpo tiene zonas privadas que nadie puede tocar más que ellos mismos y que estás son las partes cubiertas por la ropa interior, donde nadie puede tocar.
  3. Los niños deben de contar con personas de confianza sus grandes protectores, a quienes pueden pedir ayuda y contar lo que les sucede, de quienes se espera les creerán y ayudarán en cualquier situación. Pueden ser los padres, tíos, abuelos… Adultos que no tienen por qué ser de la familia, sino que también pueden ser profesionales (maestros, trabajadores sociales, médicos, el psicólogo de la escuela, la policía, el orientador escolar, etc.)

Es importante hacer conciencia que los niños tienen derecho a no querer hacer cosas que parecen insignificantes, como que les den un beso al saludar o despedirse o les toquen, incluso cuando se trata de una persona a la que quieren. Pues con esto también enseñamos que su cuerpo es suyo y le respetamos.

Si quieres conocer más de grandes protectores puedes visitar su página: http://www.grandesprotectores.org.mx/

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