LAS COSAS BUENAS NOS RODEAN

¡Solo hace falta que las veamos!

Y es que se nos puede ir tan fácil todo un año sin darnos cuenta de esta gran verdad, las cosas buenas nos rodean, solo necesitamos poner ATENCIÓN.

¡Huy!, pero es que poner atención en estos días es todo un reto, porque a nuestro alrededor hay un sin fin de cosas que nos obstaculizan el camino de detenernos y admirar, reconocer, que el simple hecho de despertar es una cosa buena, el poder sentir el calor o el frío en nuestra piel, es una cosa buena, y que como estas cosas hay muchas en nuestro día a día.

Para cada persona diferentes cosas representan «una cosa buena», para unos el hecho de pasar tiempo en un lugar nuevo con amigos, para otros, el hecho de tener un plato de comida en la mesa, pero al fin, cosas buenas.

Ya en alguna ocasión decía, que si tan solo desde niños supiéramos reconocer que siempre hay algo por lo que estar agradecidos, nuestra vida sería mucho más plena y satisfactoria, pues podríamos concentrarnos con mayor facilidad en reconocer todo aquello por lo que es importante dar gracias por tener (e incluso por no tener), en vez de concentrarnos en todo aquello que «quisiéramos» y que simplemente no sabemos si llegará o sucederá, causando un sentimiento de frustración muy común.

Es también a partir del juego que podemos enseñar a los niños a reconocer las cosas buenas que les suceden y de poner atención en ellas, para valorarlas al final del día, semana o año.

El siguiente recurso puede ser de utilidad para este objetivo, espero te guste y le des utilidad con los niños que te rodean.

A continuación puedes descargar la actividad y leer las instrucciones. Basta dar clic en la imagen o en el título de la actividad.

FRASCO DE LAS COSAS BUENAS

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