CÓMO FOMENTAR LA COLABORACIÓN FAMILIAR SEGÚN LA DISCIPLINA POSITIVA

En todas las empresas se busca que sus colaboradores se sientan bien en ella, de forma que puedan y quieran seguir trabajando en beneficio de la misma. Para lograr estos objetivos, se reúnen ocasionalmente los directivos y el equipo para exponer las actividades por hacer, las dificultades que se van encontrando, los objetivos y las metas. En la familia, podemos hacer algo similar, buscando un beneficio, en este caso emocional para sus integrantes.

La metodología de la disciplina positiva tiene como base la filosofía de que todos los niños tienen el potencial para desarrollarse de forma positiva. Parte de lo que apoyará este desarrollo es la comunicación familiar, por lo que esta metodología propone lo que llama REUNIONES FAMILIARES. Para la disciplina positiva, se consideran una práctica clave para fortalecer las relaciones y enseñar habilidades sociales valiosas a los niños.

¿Qué son las reuniones familiares?

Estas se tratan de reuniones periódicas, generalmente semanales, donde todos los integrantes de la familia se reúnen para expresar y comentar los problemas y dificultades familiares que han surgido durante la semana, buscando encontrar las posibles soluciones que sean acordadas por todos.

Para llevar a cabo una reunión familiar es importante tomar en cuenta lo siguiente:

  • Esta es para todos los miembros de la familia, se hace la invitación a todos, pero no es obligatorio para nadie.
  • Es necesario que se realice cuando se tenga el tiempo disponible, que las prisas no afecten su desarrollo.
  • Lo ideal es llevarlas a cabo una vez a la semana, pero se mantiene la flexibilidad si no es posible hacerlo así, solo se sugiere realizarlas regularmente.
  • Si existe un tema puntual que no puede esperar al día de la reunión también es posible hacer reuniones de urgencia, donde se atenderá esa situación en concreto.
  • Quedan excluidos de las reuniones los juicios, las criticas y los sermones, todo lo que se hace en estas reuniones tiene como objetivo la búsqueda de soluciones respetuosas entre los integrantes.
  • Los acuerdos a que se lleguen se vuelven un compromiso para los integrantes de la reunión.

Los pasos a seguir para llevar a cabo una reunión familiar son los siguientes:

  • AGRADECIMIENTOS: Las reuniones se inician con un momento agradable, donde los integrantes se reconocen por sus acciones a través de agradecimientos uno a uno. Por turnos, cada miembro de la familia expresa un agradecimiento personal a cada persona por algo que haya experimentado por parte del otro en la semana.
  • ORDEN DEL DÍA: Después se exponen los temas que se tratarán en la reunión, estos temas pueden ser registrados durante la semana o el tiempo entre una reunión y otra. Podemos escribir estos temas en algún cuaderno destinado para estas reuniones o en alguna bitácora que se coloque a la vista de todos.
  • Se revisa cómo se desarrollaron las ideas y acuerdos planteados para solucionar las situaciones planteadas la reunión anterior. Analizando si han sido positivos los resultados, si se han cumplido y si se debe hacer alguna modificación.
  • SITUACIÓN: Llegado el momento, se expondrán los problemas a resolver. Se puede hacer una ronda donde se exprese lo que cada persona siente al respecto de la situación.
  • LLUVIA DE IDEAS: Se hará una lluvia de ideas para resolver la problemática expuesta. Todas estas ideas se registrarán y se pondrán en consenso con la familia para escoger la o las que se llevarán a cabo. También se toma nota de los acuerdos y de las consecuencias en caso de no llevar a cabo lo acordado. Es importante como siempre que esto se cumpla y se mantenga la constancia, pues si no es así, será fácil para todos los integrantes dejar de lado la importancia de estas reuniones y de las soluciones que se tomen.
  • CIERRE: Para dar cierre a la reunión se lleva a cabo una actividad que vincule a los integrantes de la familia, puede ser realizar un juego, ver una película, dibujar algo entre todos, cocinar los alimentos para después de la reunión, etc. La intención es que todos los miembros pasen un momento juntos.

Estas reuniones permiten además de vincular a los integrantes de la familia, el desarrollar el sentido de pertenencia, fomentar la resolución de conflictos, el desarrollo de habilidades como la escucha, tolerancia, respeto, empatía, entre otros.

En un principio podemos sentirnos muy poco espontáneos y mas forzados a llevar a cabo esta actividad, pero poco a poco al ver los beneficios de estas reuniones las cosas fluirán con mayor naturalidad y entusiasmo.

En estas reuniones no hay edad mínima ni máxima para su participación.

¡Te comparto esta actividad que puedes descargar para tener a la mano cada que las lleves a cabo! Espero que te guste, la apliques y te de buenos resultados. 😉

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