La adolescencia es un período de múltiples transformaciones y desafíos, donde los jóvenes se embarcan en un viaje hacia la identidad y la independencia. El tránsito desde la infancia hacia la adultez lleva consigo una serie de cambios significativos en distintos ámbitos: personal, social, familiar y académico.
La forma en que los adolescentes enfrentan y se adaptan a estos cambios está profundamente influenciada por su autoestima. De hecho, la autoestima desempeña un papel crucial en la manera en que afrontan estos eventos, a la vez que estos mismos eventos pueden impactar en su autoestima. Es común que durante esta fase, tanto chicos como chicas, no tengan una autoestima elevada. Incluso pequeños acontecimientos pueden tener un impacto significativo en ella.
Afortunadamente, ser un adolescente no implica automáticamente enfrentar problemas emocionales y de autoestima. Incluso en aquellos que luchan con estas dificultades, existen vías efectivas de ayuda tanto a través de la psicoterapia como del apoyo familiar.
ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA CONTRIBUIR AL SANO DESARROLLO DEL AUTOESTIMA DEL ADOLESCENTE:
Evita las Comparaciones: Si notas que tu hijo o hija enfrenta problemas de autoestima, es probable que ya estén comparándose constantemente con sus pares.
Explora Aficiones: Ayúdales a descubrir actividades que les interesen. Como adulto, puedes presentarles opciones y ofrecerte a enseñarles un nuevo pasatiempo.
Promueve la Aceptación: No fomentes la ridiculización de actividades que parezcan “extrañas”. Enseñarles a burlarse de lo diferente podría conducir a reprimir aspectos de sí mismos y a buscar desesperadamente encajar.
Fomenta Nuevas Amistades: Facilita oportunidades para que hagan nuevos amigos, ya sea a través de vecinos, primos lejanos o actividades extracurriculares. Relaciones positivas pueden disolver lazos tóxicos y fomentar una autoimagen positiva.
Ofrece Apoyo sin Interrogatorios: Expresa tu preocupación y disposición para ayudar, sin abrumarlos con preguntas. Esto les brinda un espacio para compartir sin sentirse atacados.
Reconoce Logros: Destaca sus éxitos y logros, colocando igual o mayor énfasis en lo positivo que en lo negativo. Al recibir reconocimiento por sus logros, se sentirán valorados y motivados para progresar.
Un adolescente con baja autoestima puede sentir aprehensión en mostrar su verdadero yo debido al temor al rechazo, llevándolo a moldear su identidad según las presiones o expectativas de su grupo de pares. Se ha observado que entre los 12 y los 18 años, los casos de ideación suicida aumentan notoriamente en comparación con los menores de 12 años.
Si te interesa contar con apoyo psicológico profesional para tu hijo o hija a través de la psicoterapia infanto-juvenil, ponte en contacto.